ADQUISICIÓN DE HÁBITOS DE HIGIENE EN LA INFANCIA.
Hábito: Costumbre adquirida por la repetición de un acto (Diccionario Ilustrado Sopena). El hábito es una conducta aprendida, flexible y que se repite de modo cotidiano (se adapta a las circunstancias), que se ejecuta de modo automático, que no requiere esfuerzo y no precisa control externo. La infancia es el periodo de aprendizaje de este tipo de conductas por excelencia.
PROCESOS DE ADQUISICIÓN DE LOS HÁBITOS:
ü Fases:
Es de vital importancia secuenciar el proceso de aprendizaje, ya que está especialmente vinculado con la madurez psicológica de los niños-as.
Hay que tener especialmente en cuenta, no vincular madurez psicológica con edad cronológica. Hay niños a los que se les debe iniciar al aprendizaje de hábitos a una edad más temprana que a otros, pues el nivel de madurez es el que determina el inicio de ese proceso de adquisición.
Pero independientemente de la edad o la madurez psicológica, sí que es importante respetar las fases establecidas en la adquisición de los hábitos:
- Preparación: Especialmente debemos valorar las actitudes y la motivación hacia el nuevo aprendizaje, para partir de una mínima motivación interna por querer aprender, que es básica para poder adquirir cualquier conducta autónoma. La comunicación afectiva favorece que el niño se implique y acepte la participación. También es importante considerar las técnicas y destrezas necesarias y los aspectos funcionales de los que dispone el niño-a, así como las habilidades específicas que hacen falta.
- Aprendizaje propiamente dicho: Requiere participación por parte del niño, y la presencia del adulto que apoye y comprenda las posibles dificultades, sirviéndole de estímulo, y exigiéndole cada vez mayor precisión en la ejecución de las conductas.
- Automatización: Fruto de la repetición por parte del niño, se llega a la ejecución de la conducta sin la presión ni seguimiento del adulto, ya que lo que se pretende es la autonomía real.
- Consolidación: Se entiende que el hábito está consolidado cuando se llega a la generalización de las actuaciones. Como exige conciencia de la actuación y autonomía, se evitará la sobreprotección del niño en este proceso.
LOS MOMENTOS DE HIGIENE: MOMENTOS EDUCATIVOS.
Los momentos de higiene son momentos educativos muy importantes en la infancia, y dependiendo de la manera en que éstos se aborden, se planifiquen y se lleven a cabo, pueden suponer un recurso metodológico altamente eficaz, o por el contrario, provocar reacciones desagradables que produzcan consecuencias negativas en su desarrollo.
Las ocasiones de manejo físico del niño-a en un principio, para vestirle, lavarle, asearle…etc, le proporcionan sentimientos de seguridad física, atención e interés por su bienestar, de ahí la importancia de estos primeros momentos.
Más tarde, en la escuela, los cuatro grandes ejes sobre los que se ha de estructurar la vida diaria como recurso metodológico en Educación Infantil (en especial en el primer ciclo) son: La alimentación, el sueño, los hábitos de higiene y la organización del espacio y del tiempo. Estos ejes tienen el común denominador lo que en este ciclo se conoce como Trabajo por rutinas. De entre ellos, son los hábitos de higiene los que vamos a destacar en este apartado:
· Control de esfínteres.
· Vestido.
· Cepillado de dientes.
· Lavado de manos.
· Peinarse.
Todos estos hábitos deben educarse tanto en casa como en la escuela. Los criterios educativos deben ser comunes entre ambas instituciones. Por ello la Escuela infantil se planteará las condiciones estructurales
y pedagógicas que puedan facilitar la adquisición de hábitos: Un programa, entrenamiento y evaluación de hábitos.
Se partirá de la idea de que el desarrollo y, en consecuencia, las actividades de enseñanza-aprendizaje, han de ser globalizadas; con este enfoque se programan las actividades de rutina diaria que constituyen los hábitos de higiene y otros de autonomía personal.
- El objetivo debe ser claro, en términos de conducta, y formularse de manera que se respeten las fases que implican su consecución (preparación, aprendizaje propiamente dicho…)
- El educador analizará las habilidades que implica el hábito en cuestión y evaluará el nivel madurativo en los aspectos físicos y psicológicos del niño para iniciar o no el entrenamiento.
- Estrategia metodológica: El hábito es un proceso continuo y gradual; el aprendizaje tiene que ser satisfactorio y agradable; la actividad debe programarse de forma que acabe con un éxito del niño; aprovecharemos cualquier momento para reforzarle.
- La actuación del educador: Adoptará una postura tranquila, paciente y regular; dará pautas claras con un lenguaje claro y preciso; animara y procurara la colaboración del niño siendo afectuoso y evitando coacciones; es un modelo, por lo que evitara cualquier habito inadecuado, y por otra parte sus acciones serán lentas y si se requiere un poco exagerado, para que sus acciones sean imitables.
- Es imprescindible la colaboración de la familia.
- El ambiente será tranquilo, relajado y acondicionado al aprendizaje; el mobiliario adecuado al tamaño del niño; y los objetos manejables.
- La evaluación será continua y formativa; se realizara a través de la observación diaria de las actividades de la vida cotidiana.
A continuación vamos a analizar de forma general las competencias generales, la edad o el momento adecuado y las actividades que podemos realizar con los niños-as en la adquisición de los hábitos de higiene relacionados con el aseo corporal (lavado de manos, cepillado de dientes, peinado) y el vestido. Dejaremos el control de esfínteres para abordarlo en el siguiente epígrafe.
ü VESTIDO:
· Competencia necesaria:
- Reconocimiento de la secuencia temporal asociada al vestido(1º ropa interior…)
- Habilidades motrices necesarias para abrochar y desabrochar botones, subir y bajar cremalleras, atar y desatar cordones…
- Habilidades motrices para ponerse y quitarse camisetas, camisas, pantalones, faldas..
- Discriminación del vestuario adecuado a cada momento y situación (playa, cole, dormir…)
· Edad/momento aproximado:
- Colabora en vestirse y desvestirse a partir de un año de edad.
· Actividades para iniciar su interés:
- Juego simbólico.
- Entre compañeros colaborar en ponerse o quitarse el “babi”, o alguna prenda de vestir
- Realizar comentarios en clase sobre quién se viste sólo-a, qué se pone, cómo lo hace...
· Actividades de automatización y consolidación:
- Quitarse la ropa de calle (abrigos, chaquetas..) y ponerse el babi, bata o delantal para los talleres.
- Jugar con recortables.
- Juego simbólico con muñecos, disfraces, telas…
· Recomendaciones: Cuando se realicen las actividades de vestido y desvestido de simultanearán éstas con el cuidado de la ropa y su colocación en el lugar que corresponda
(Perchas, baúl…)
ü CEPILLADO DE DIENTES:
· Competencia necesaria:
- Mantener a voluntad objetos asidos durante un tiempo determinado.
- Mover la muñeca de arriba debajo de modo independiente.
- Asociar los momentos en que se inicia la conducta de lavarse los dientes.
· Edad/momento aproximado: A partir de los 18 meses.
· Actividades para iniciar su interés:
- Imitar el modelo del adulto. Observación del educador y de familiares lavándose los dientes.
- Hacerla mediante juego simbólico con muñecos.
· Actividades de automatización y consolidación:
- Poner pasta dentífrica sobre el cepillo.
- Cepillar de las encías hacia abajo en los dientes superiores y hacia arriba en los inferiores.
- Enjuagar la boca.
- Guardar cepillo de dientes.
· Recomendaciones: Inicialmente los movimientos serán pequeños y circulares debido a la limitación de destrezas. Educar simultáneamente en el consumo de productos saludables ( evitar productos azucarados, chucherías…etc)
ü LAVADO DE MANOS:
· Competencia necesaria:
- Coordinación de giros de la muñeca con las manos juntas.
- Asir objetos durante un tiempo determinado.
- Asociar los momentos adecuados para lavarse las manos a cualquier momento en que se encuentren sucias.
· Edad/momento aproximado: Aparece en torno a los 18 meses
· Actividades para iniciar su interés:
- Actividades psicomotrices ( muñecas, manos)
- Juego simbólico.
- Juegos colaborativos de lavar unos niños a otros las manos…
· Actividades de automatización y consolidación:
- Lavarse las manos antes y después de comer, después de realizar actividades de plástica, experiencias, juegos de patio…
- Utilizar distintos tipos de jabones: en crema, pastilla, líquidos y superficies secantes como toallas de rizo, papel…, para lavarse y secarse las manos.
ü PEINADO:
· Competencia necesaria:
- Asir objetos durante un tiempo determinado.
- Realizar movimientos circulares de articulación de codo.
- Asociar los momentos adecuados para peinarse a cualquier momento en que sea necesario (por la mañana, al salir a la calle, después de la siesta…)
· Edad/momento aproximado: Aparece en torno al año.
· Actividades para iniciar su interés:
- Cantar gesticulando las acciones correspondientes a lavarse y peinarse ( Pimpón)
- Juego simbólico de lavar y peinar muñecos.
- Juegos con los compañeros( peinarse unos a otros)
· Actividades de automatización y consolidación:
- Peinarse después de levantarse de la siesta. Se procederá después al lavado de manos( por higiene tras tocar los peines y el cabello)
- Peinarse con cepillos y peines variados.
EL CONTROL DE ESFÍNTERES
Normalmente, alrededor de los 19-20 meses se empieza el control de esfínteres; pero como en todos los aprendizajes, lo más importante es realizar una observación sistemática de la evolución madurativa del niño-a y, en función a ello, decidir cuándo es el momento oportuno para iniciar este proceso.
Existen una serie de aspectos que hemos de tener en cuenta a la hora de iniciar a los niños-as en el control de esfínteres, como son:
- Colaborar con la familia: Lo primero que debe hacer el educador es informar a los padres de la decisión de iniciar el control de esfínteres y establecer un diálogo para comprobar que existe un mutuo acuerdo y que este proceso también se iniciará en el hogar.
- Introducir el orinal: Poco a poco se le irá invitando a sentarse en él durante pequeños espacios temporales (pueden plantearse como un juego más dentro del aula). Aunque el orinal esté vacio se elogiará al niño-a por esta aproximación al orinal y por las primeras independencias del pañal.
- Retirada del pañal: Una vez acordado con la familia este paso, el pequeño no volverá a llevar pañal hasta la hora de dormir. El educador deberá controlar los ritmos individuales y sentarle en el orinal entre pequeños espacios temporales.
- El paso al retrete: Una vez se encuentra el control más afianzado y constante, se combinarán los momentos de orinal con las primeras aproximación al retrete. Se le creará una situación agradable, familiar y cálida, y se le hará sentir “mayor” ofreciéndole la posibilidad de colaborar autónomamente en este momento.
Para el control de esfínteres además tendremos en cuenta:
ü Competencia necesaria:
- Control muscular voluntario consciente e inconsciente del músculo de la vejiga.
- Reconocimiento de los espacios destinados a la satisfacción de las necesidades (orinal, cuarto de baño…) y de los utensilios relacionados (papel, cadena…)
ü Edad/ momento aproximado:
- El control diurno de la orina aparece sobre los 28-36 meses y el de las heces entre los 24-48.
- El control nocturno de las heces aparece hacia los 24 meses y el de la orina entre los 24 meses y los 4 años.
ü Actividades para incitar su interés:
- Acompañar a la zona de aseo a otros niños que ya estén iniciados en el control de esfínteres.
- Aproximación al conocimiento del orinal y del inodoro pequeño y adaptado.
- Realización de micciones y deposiciones con una cierta frecuencia en un grupo pequeño de varios niños a la vez.
- Manifestarles aprobación cuando se mantienen un tiempo secos y realizan una deposición en el lugar y momento indicados.
ü Actividades de automatización y consolidación:
- Utilizar el servicio en varios momentos a lo largo del día ( que se irán espaciando, siempre a las mismas horas, cada 2-3 horas máximo, hasta que el niño tenga autonomía para pedirlo o realizarlo de modo autónomo), asociados a alguna actividad de rutinas cotidianas, como puede ser a la entrada a clase, antes de la hora del desayuno, después de la comida, antes de la siesta…
- Se estimulará el uso del papel higiénico y la cadena del WC.
ü Recomendaciones:
- Al principio será el educador quien siente al niño-a en el orinal o inodoro a las mismas horas recordándole lo que debe hacer.
- Durante el periodo de entrenamiento se le deberá vestir con ropa cómoda, que se ponga y quite con facilidad.
- Las estaciones de temperaturas calurosas son las más adecuadas para retirar los pañales.
- Estar atento a las manifestaciones que evidencian que el niño necesita evacuar.
- El control de la orina nocturna no se iniciará hasta que no se haya conseguido el del diurno. Se evitará que tome abundantes líquidos antes de acostarse.
- Ir al baño antes de dormir.
- Despertarlo para que orine cada 2-3 horas, e ir espaciando el horario y reduciendo el número de veces, hasta que aguante toda la noche.
- Los fallos habrán de aceptarse con tranquilidad. Sin embargo cualquier conducta positiva que se acerque al objetivo será reforzada.